Monitoreo Inalámbrico

El monitoreo inalámbrico utiliza la misma tecnología Wi-Fi que las redes domésticas o empresariales. Es muy rápido. Las señales Wi-Fi pueden ser configuradas para cubrir grandes áreas a través del uso de repetidores y amplificadores, y por lo tanto es ideal para instalaciones de gran porte. Sin los amplificadores, tiene un alcance de alrededor de 1000 metros si no hay interferencia.

Las señales Wi-Fi son fácilmente interceptadas, y por eso es importante contar con las protecciones adecuadas, como firewalls. El monitoreo inalámbrico es más barato de configurar que las soluciones con cables en instalaciones existentes, pues exige poco o ningún cableado. El Wi-Fi puede conectar una serie de dispositivos, desde PC en estaciones de trabajo hasta PLC en equipos, junto con dispositivos móviles y sistemas Voz IP de telefonía.

Las redes inalámbricas más rápidas funcionan en un estándar llamado 802.11n, que tiene una tasa máxima de transmisión de 600 Megabits por segundo, con varias antenas y sin la competición de otros dispositivos. La conexión inalámbrica funciona en bandas de 2,4 GHz y 5 GHz.

El estándar IEEE 802.15.4 en 2,4 GHz es otro protocolo para conexión inalámbrica ideal para condiciones en que consideraciones sobre la vida útil de la batería son importantes, como lugares remotos o ambientes peligrosos. El estándar IEEE 802.15.4 es bueno para volúmenes bajos o moderados para adquisición y registro de datos, además de que ofrece una ventaja extra, que es la conectividad simple. La banda de 2,4 GHz es abierta para uso privado en todo el mundo, lo que la hace popular para soluciones industriales. Este estándar permite tanto configuraciones punto a punto como de un punto a varios puntos, funcionando bien tanto en redes simples como en redes complejas y en soluciones para monitoreo remoto.

El estándar Zigbee se basa en el protocolo IEEE 802.15.4 y ofrece recursos adicionales, como enrutamiento y una red más robusta. El Zigbee es ideal para situaciones en que los datos deben ser transmitidos de punto a punto, pero algunas radios se encuentran localizadas fuera del alcance inalámbrico típico. La red en malla del Zigbee encamina los datos entre los nudos hasta que lleguen al nudo de destino.

• Altas velocidades de transmisión
• Instalación de bajo costo en lugares existentes
• Conexiones flexibles
• El handshaking garantiza la transmisión precisa de datos, incluso en el caso de reenvío
• Ideal para monitoreo remoto de lugares como niveles de tanques de almacenamiento
• Protocolos múltiples posibilitan una amplia gama de soluciones para permitir el uso en ambientes vastos o congestionados

• Susceptible de interferencias
• Exige una fuerte seguridad